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domingo, 30 de enero de 2011

Estrella sin luz

Una estrella vivía en una galaxia de las más pobladas del mundo, las estrellas estaban apiñadas porque había poco espacio para todas.

Un día la estrella pensó que no era nadie, con tantas estrellas nadie podía haberse fijado en ella.

-Quizás, - dijo - si desapareciera ahora mismo nadie se daría cuenta de mi extinción.


Tras pasarse varias semanas dándole vueltas a la cabeza la estrella decidió apagarse. La estrella murió y sólo quedó su alma vagando por la galaxia.


Pero algo sucedió que la estrella no esperaba...

Unos días después de su muerte, planetas empezaron a desaparecer.

Después de desaparecer los planetas, los satélites se desviaron de su trayectoria y alcanzaron otros planetas.

Los planetas alcanzados por los satélites también se extinguieron, y por tanto los satélites que les rodeaban también se desviaron afectando a otros planetas.

El alma de la estrella observaba atenta como la galaxia entera se estaba desajustando después de haber desaparecido.

Entonces pensó que quizás su existencia sí era importante...

lunes, 24 de enero de 2011

El Fallecimiento del Rey

En una ciudad donde habitaban ciudadanos pobres y mal vivientes, reinaba un rey malvado y cruel que se quedaba todo el dinero de sus ciudadanos. Su siervo, Democracio, hacía caso a todo lo que el Rey le dictaba. Si el Rey le ordenaba que limpiase su túnica de pieles de oso polar, Democracio lo realizaba. Si el Rey le mandaba cazar una serpiente para decorar con su piel el bolso de su esposa, Francisco obedecía.

La esposa del Rey, era hermosa, de pelo rizado y largo, ojos color miel, y un cuerpo digno de una diosa. Sin embargo, el Rey no la quería por ser guapa, él la quería  para tener descendencia. Así su hijo sería dueño de todo cuanto él poseía. Pero la Reina, por más que el Rey lo intentaba, no se quedaba embarazada. parecía que el destino sería no tener hijos jamás.

El Rey, desesperado, no sabía que hacer pues él apoyaba las tradiciones que su pueblo tenía. una vez había contraído matrimonio, no podría separarse. Lo único que podría separarlos sería la muerte.

Aclamado por su desesperación, el Rey mató a su esposa y se casó con otra mujer más joven. Pero su nueva mujer tampoco tuvo hijos.

De nuevo, sin saber qué hacer decidió acabar con su segunda esposa.

Tuvo una tercera esposa, aún más joven, y que ya había tenido un hijo. Pero pasaron los meses y tampoco quedó embarazada.

Democracio, al corriente de la situación anunció al Rey:

- Mi alteza, creo que el problema no está en sus esposas, si me permite la osadía, creo que el problema lo tiene usted...

Lleno de ira, el Rey contestó a Democracio:

- Pues si el problema reside en mí.. ¡me mataré a mi mismo! Democracio, tú serás el encargado de elegir mi sucesor, elige bien y se igual de fiel que lo has sido conmigo.

A la mañana siguiente, el Rey murió por ingerir veneno. Democracio no sabía que hacer, ¿Cómo elegir el mejor candidato al Rey?

Democracio publicó por la calle carteles en los que decía que se elegiría al nuevo Rey en una asamblea el próximo viernes en el castillo. Pero nadie se presentó. el Antiguo Rey no había construido colegios en los que enseñar a sus ciudadanos a leer.

Democracio decidió ante esa situación, visitar todas las casas para ver el estado de los ciudadanos, y el ciudadano en mejor estado sería el elegido. Por desgracia, al no existir médicos ni hospitales para curar a los ciudadanos, todas las familias vivían en un estado miserable.

Democracio al fin tomó la decisión final. Él sería el nuevo Rey sólo hasta haber formado y mejorado la vida de sus ciudadanos. Cuando las condiciones de todos y cada uno de los ciudadanos fuesen mejores, eliminaría el título de Rey y lo cambiaría por el de Gobernador. Cada año los ciudadanos, podrían elegir un nuevo Gobernador entre todos los ciudadanos, y así se aseguraría elegir el correcto. Y así, la ciudad pobre que vivía bajo las órdenes de un malvado Rey, pasó a ser la ciudad con más cultura y con mejor sanidad de todo el planeta.

sábado, 22 de enero de 2011

El labio que se enamoró del herpes

Había una vez unos labios muy tristes porque sólo hablaban con los dientes, que eran muy tiquismiquis y se llevaban fatal. A veces también hablaba con la lengua, que de vez en cuando se asomaba, pero era una hipócrita y siempre critibaca por la espalda, contándole a su amigas campanilla y garganta lo secos que estaban los labios.

Un día, apareció un herpes en los labios, y él labio se enamoró de él. era tan original... vestía elegante, con un vestido marrón con lunares blancos, con esa melena dorada como el oro destacaba sobre las demás partes del cuerpo.

El herpes también se enamoró de él, y cada vez que el dueño del labio se enamoraba, el labio se ponía contento porque quizás vería a su amado herpes.

Un día, el herpes le dijo al labio:
- Lo siento, he escuchado cómo el dueño decía que se iba a operar para eliminarme.

Los dos lloraron toda la noche, pero tubieron oportunidad de despedirse.

Pasaron los años y el labio esperaba con esperanza volver a encontrarse con su amado herpes, pero jamás se reunió de nuevo con él.

El labio siguió hechándole de menos hasta el día en que encontró a alguien que era incluso mejor que el herpes. El chocolate. su amor fue tan repentino como el que sintió por el herpes, de nuevo esa sensación en la comisura superior, como un cosquilleo.

El labio jamás se olvidó de su romance con el herpes y lo maravilloso que fue, pero había encontrado alguien mejor, y lo veía más a menudo. y así el labio volvio a ser feliz y a estar enamorado para siempre.

Ramoncito el constructor

Hace ya unos cuantos años, en una gran ciudad llena de edificios gigantes y de inmensos rascacielos, nació un niño llamado Ramoncito.

Cuando tan sólo tenía 2 años, sabía doblar un folio formando pajaritas, barcos, sombreros, cubos y varias cosas más.

A los 5 años, su pasión era la papiroflexia, sus padres construyeron una habitación más para colocar todas sus obras de arte cuyo único material era el papel. A estas alturas Ramoncito juntaba varios folios y sabía construir personas a tamaño real con ellos. construía bicicletas que incluso funcionaban aunque no eran capaces de soportar el peso humano. Pero al darle a los pedales con la mano las ruedas sí podían rodar.

Cuando ramoncito se hizo mayor, decidió construir su mayor obra, para él y sus amigos construiría un pueblo hecho de papel. Ramoncito estaba harto de esa ciudad tan grande y contaminada.

Para comenzar a construir, compró 90 toneladas de papel y eligió el lugar, en una montañita a la vera de una playa, y se puso manos a la obra.

Comenzó construyendo el colegio, con sus pupitres de papel, sus pistas de fútbol con porterías de papel, que conseguía hacerlas tan duras como el acero a base de muchas capas de papel.

Siguió por el hospital, por si había alguna vez algún accidente.

Y así continuó construyento unos meses hasta que acabó.

El pueblo de Ramoncito se convirtió en un centro turístico fantástico, venían personas de todos los rincones para ver la ciudad de papel.

Pero un día, Ramoncito estaba cocinando, una cerilla se le cayó al suelo y por esa cerilla, el pueblo entero ardió en llamas.

Del pueblo de Ramoncito no se salvó nada. Todo el esfuerzo de varios meses se quemó en apenas unos minutos.

Pero Ramoncito no se rindió por eso. volvió a reconstruir el pueblo de papel tal y como estaba antes, pero esta vez lo hizo con papel de aluminio, que no se puede quemar.

Meses más tarde turistas de todo el mundo visitaban con alegría la ciudad metálica de Ramoncito.

viernes, 21 de enero de 2011

La copa de vino

Rocío era una copa para vino que nació en Alemania y fue exportada a Francia. allí unos Franceses que tenían unos ingresos muy elevados la compraron y la pusieron en una estantería protegida por un cristal, junto a otras muchas copas de vino más baratas.

Recién comprada, Rocío era muy feliz con sus nuevos dueños, cuando la compraron la alababan diciendo que era una joya, que tenía un acabado estupendo, y muchos otros piropos.

Pero con el paso del tiempo, la copa Rocío acabo sola y abandonada en aquella estantería protegida por un cristal. nunca la usaban, dejaron de decirle piropos y dejaron de admirarla. Sólo la sirvienta le hacía caso y era para limpiarla.


Un día llegaron familiares de los dueños de Rocío y cenaron por todo lo alto, Rocío se emocionó al ver que sacaban botellas del vino más selecto del mercado, pensaba que la usarían por primera vez, estaba tan nerviosa... Sin embargo, los dueños eligieron la cubertería barata, al parecer ni se fijaron en las copas que sacaban, el vino lo era todo, era tan bueno que la copa utilizada sería sólo una pequeña parte de ese placer.

cuando volvieron a guardar las copas utilizadas para aquel vino en la estantería protegida por un cristal, Rocío les dijo a sus compañeras:
- Ya no aguanto más, debo irme de aquí como sea.
sus compañeras se sorprendieron por lo que Rocío decía y una de ellas preguntó:
- ¿Y cómo piensas salir de aquí?
-  cuando llegue la sirvienta, me haré resbalar de sus manos. - Respondió Rocío.
- Pero así te caerás y romperás, deberías buscar otro plan. - añadió la copa barata.
Rocío hizo caso omiso de su compañera y a la mañana siguiente se escurrió de las manos de la sirvienta, rompiéndose por completo.

La sirvienta, limpió el estropicio y vertió los escombros de Rocío en el cubo de basura para cristales.

Pasaron los meses en la casa sin Rocío, cuando un día, tras reponer una bombilla que se había fundido en el salón, Rocío volvió a aparecer, muy contenta, saludó a sus amigas las copas baratas y estas preguntaron:

- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo puedes estar aquí otra vez?.
rocío había sido reciclada, moldeada y transformada en una bombilla, cuando se expuso en el mercado, la sirvienta compró una bombilla para arreglar la fundida del salón y así, por casualidad, rocío volvía a estar junto a sus amigas. además los dueños ahora le daban un buen uso, a todas horas la encendía y la apagaban. y así Rocío fue feliz durante mucho tiempo.