lovely

lovely

martes, 1 de noviembre de 2011

Casio el reloj


Casio, el reloj, era un joven clásico que nunca iba ni retrasado ni adelantado, siempre a tiempo. con sus manecillas de color verde incandescente que facilitaban su vista a la noche y sus números escritos en color blanco sobre fondo negro, era uno de los relojes más atractivos del mundo de los relojes.

Casio contaba el tiempo durante todo el día todos los días del año, se le escuchaba contar en voz baja los segundos y minutos que llevaba trascurridos cada día. Por la mañana se levantaba siempre a la misma hora, desayunaba en el mismo intervalo de tiempo para así poder seguir una rutina que él mismo había fijado y seguía con estricta rigidez. Acudía al trabajo puntual como nadie, y si había un evento extra lo planeaba con sabiduría para que el tiempo no se le echase encima.

Siguió así durante muchos años hasta que un día, a Casio se le acabaron las pilas, y tubo que ir corriendo al hospital para que se las cambiasen. No le pasó nada grave, sin embargo sus manillas estuvieron paradas durante varios minutos. Casio no podía contar el tiempo, porque sabía que no era correcta la hora que indicaba.

Salió del hospital corriendo buscando alguien con quien sincronizar la hora exacta, pero cada reloj apuntaba unos minutos de diferencia. Estaba tan confuso que no pudo planear nada, solo corrió en busca de algo que le guiase. Sin darse cuenta se adentró en un bosque y no pudo salir de allí. 

- Si mi amiga brújula estuviese aquí... - Pensó.

Pero no estaba, y su mente no hacía más que dar vueltas, pensaba en segundos y minutos equivocados,  su planificada y elaborada vida se había ido al traste. Y para colmo estaba perdido en un bosque.

Siguió corriendo hasta que su correa se quedó enganchada en algo, cuando volvió la vista, un reloj viejo y desaliñado le estaba sujetando. llevaba una capucha que impedía ver su marca y la hora que apuntaban sus manillas.

El misterioso reloj pregunto:

- ¿Qué te ocurre joven Casio?

- Ando perdido en el tiempo... mis pilas se agotaron y no se qué hora es, por favor ayúdeme... por cierto.. ¿Quién es usted?

- Soy un viejo Lotus, - Respondió sin elevar mucho la voz- tus manillas del reloj indican un tiempo que no existe.

- ¿ A qué se refiere? - preguntó con aire interesado Casio.

- En ocasiones los minutos parecen horas, las horas parecen minutos y eso es lo bonito del tiempo. Puedes andar perdido en él y será entonces cuando descubras su verdadero secreto.

Aquellas palabras dejaron a Casio sin aliento. Nunca pudo imaginar que el tiempo fuese algo tan relativo, tan moldeable, pero aquello que el viejo decía era verdad, en ocasiones, cuando Casio esperaba a alguien los minutos parecían eternos, y, sin embargo si estaba pasando un buen rato las horas parecían ir tan rápido como las milésimas de segundo que se encontraban en la parte derecha de la pantalla de su amigo cronómetro.

Seguidamente el anciano desveló su rostro y sus manecillas se encontraban paradas, miró a Casio a la marcas directamente y le dijo:

- Llevo así años, Siglos quizás y puedo asegurar y aseguro que he tenido una vida Feliz e interesante, el tiempo se encuentra en el corazón, en el alma.

                                                               ..........


Casio despertó en el hospital, todo había sido un sueño mientras le cambiaban las pilas, pero aunque sólo fue un sueño, Casio cambió su estilo de vida, se volvió un reloj más sociable, más feliz, vivía en el momento, cumplía con todos sus deberes y obligaciones como siempre pero si un día se terciaba el asunto, sólo debía tomar la opción que le hiciese más feliz, sin pensar en el tiempo, sin planes, libre.

1 comentario:

  1. Que genial lo de "Si mi amiga brujula estuviese aqui..." xDDD buenisimo

    ResponderEliminar